Hay que tener cuidado con lo que se publica en Twitter, porque se puede volver realidad. Eso le pasó a Iair Feierstein, conocido en la red social como "Un papá primerizo". Escribió que su esposa, que está embarazada, le prometió que si un mensaje era compartido 10 mil veces le iba a permitir llamar al bebé Gokú, como el protagonista de la serie animada Dragon Ball.
En su cuenta, este joven de 27 años comparte "experiencias y consejos inútiles de un padre cualquiera". Tiene un hijo de un año, llamado Benjamín, y recientemente se enteró de que su mujer estaba otra vez embarazada. Fanático de Twitter, se puso a pensar cómo darle la noticia a sus seguidores. Entonces recordó que, en Estados Unidos, un muchacho tuiteó que si su mensaje era compartido 100.000 veces, su novia lo dejaba casarse vestido de tortuga ninja. Esa fue su fuente de inspiración.
Su caso, como tantos otros que vemos a diario, demuestran el poder de viralización de las redes sociales, que nos pueden sorprender e, incluso, asustar. "A alguien que tiene 100 seguidores le puede pasar también", dice Iair cuando analiza el fenómeno. "Pensé que este tuit podía funcionar bien, pero no me imaginé que tanto. Hay que tener un poco de cuidado", recomienda.
Ahora sí, lo que todos queremos saber: ¿va a cumplir con su promesa? "Primero tenemos que saber si es varón o mujer. Si es varón, habrá que sentarse a discutir", responde. Mientras tanto, crece la presión social. "Si no le pongo Gokú, me van a colgar", se divierte al imaginar cómo reaccionarían sus seguidores de Twitter. Entre amigos y familiares, ya lo bautizaron así. "¿Cómo anda Gokú?", le preguntan.
Cuando era un niño, Iair era fanático de Dragon Ball y ahora aprovecha para mirar los dibujitos junto a su hijo. "Me sé muchos capítulos de memoria", asume. Claro está que Gokú era su personaje favorito, al que siempre elegía al momento de disfrazarse. Quizás en unos meses lo tenga en su casa, entre sus brazos. Al menos, ése es el deseo de 13 mil personas.
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